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Oh Yo Anna una víctima clara del acoso laboral en Corea del Sur, algo bastante común en este pais

MBC, una de las cadenas más grandes de Corea del Sur, es conocida por su historia llena de controversias y escándalos, no solo por su influencia en los medios, sino también por la gestión interna de la empresa. Fundada en 1961, ha sido un gigante en la televisión y las comunicaciones, pero también ha estado bajo el foco por casos de acoso laboral, violaciones a la privacidad y otras irregularidades.

El caso que ha dado de qué hablar es el de Oh Yo Anna, una joven meteoróloga que trabajaba en MBC. Su muerte, ocurrida en septiembre de 2024, sacudió a la sociedad surcoreana y reveló un sombrío panorama del trato que recibían algunos empleados de la empresa. Oh Yo Anna, de 28 años, había logrado su sueño de ser la chica del clima tras pasar por difíciles audiciones y varios intentos fallidos de ingresar al mundo del entretenimiento. Había sido parte de JYP Entertainment, entrenó como cantante, y se presentó en eventos. Incluso, participó en concursos de belleza, siempre buscando abrirse paso en el mundo de los medios. Pero en su trabajo como meteoróloga en MBC, las cosas no fueron fáciles.

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En su corta carrera en MBC, Oh Yo Anna sufrió un acoso laboral brutal por parte de sus compañeras de trabajo. Durante meses, fue blanco de comentarios crueles y despectivos, que iban desde acusaciones falsas de errores en los reportes hasta burlas constantes sobre su capacidad como meteoróloga. Lo más impactante fue que Oh Yo Anna denunció el acoso, pero la empresa no tomó medidas, ni tampoco investigó cuando ella compartió su dolor con los superiores.

El 6 de septiembre, Oh Yo Anna decidió poner fin a su sufrimiento, pero no fue hasta el 10 de diciembre que se conoció la causa de su trágica muerte, suicidio. Antes de morir, dejó una nota de 17 páginas en la que detallaba el tormento que vivió a manos de sus compañeras. Según los informes, Oh Yo Anna fue objeto de constantes críticas y humillaciones, incluso fuera de su horario laboral. También se descubrió que había sido obligada a asumir errores que no cometió, todo mientras intentaba equilibrar su trabajo con la presión de su entorno laboral tóxico.

Este caso ha resaltado la falta de protección legal para muchos trabajadores en Corea del Sur. A pesar de la existencia de leyes contra el acoso laboral, estas solo cubren a los empleados contratados de manera formal. Oh Yo Anna, como muchas otras personas en su situación, era una trabajadora autónoma bajo un contrato especial, lo que la dejaba fuera de la protección legal que establece la ley para los empleados con contratos regulares. Esto permitió que MBC evadiera cualquier tipo de responsabilidad legal sobre el acoso que ella sufrió.

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El caso de Oh Yo Anna ha reabierto el debate sobre las prácticas laborales en las grandes corporaciones surcoreanas. En el mundo del entretenimiento, por ejemplo, los idols de Kpop no tienen un contrato de trabajo tradicional, sino un contrato especial que los pone en una situación similar a la de Oh Yo Anna. Este vacío legal ha permitido que muchos abusos pasen desapercibidos o queden impunes, como se vio en el caso de Oh Yo Anna.

Tras su muerte, la indignación creció, y aunque MBC no se pronunció al principio, el caso ha generado una ola de críticas hacia la empresa, no solo las compañeras de Oh Yo Anna se vieron involucradas, sino también la misma MBC, que no solo ignoró las denuncias de acoso, sino que además no mostró el debido respeto ni el apoyo a la familia de Oh Yo Anna tras su muerte.

Este es solo uno de los muchos casos de acoso laboral en Corea del Sur, un problema que sigue siendo tabú y que no se aborda adecuadamente en muchos lugares de trabajo. Las empresas deben ser responsables de proteger a sus empleados, pero las leyes aún parecen no ser suficientes para evitar que situaciones como la de Oh Yo Anna sigan ocurriendo.

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