El Milagro de Navidad: La Evacuación de Hungnam durante Guerra de Corea

Siempre dentro de la guerra hay historias de esperanzas y de supervivencia, pero dentro de todas siempre hay una que resalta, y es la que te traigo en este artículo, el llamado «barco de los milagros». Esta se originó en la evacuación de Hungnam en 1950, en plena Guerra de Corea, miles de soldados y civiles se enfrentaron a temperaturas bajo cero, ataques constantes y la incertidumbre absoluta. Lo que ocurrió en el puerto de Hungnam durante esos días de diciembre se ha convertido en una de las historias más conmovedoras de valentía, sacrificio y esperanza en tiempos de guerra.

La Guerra de Corea (1950-1953) comenzó como un conflicto interno entre el norte comunista y el sur capitalista, pero pronto se transformó en una guerra global por poderes, involucrando a Estados Unidos, la ONU, China y la Unión Soviética. A finales de 1950, las fuerzas de la ONU, lideradas por Estados Unidos, habían avanzado hasta la frontera con China. Fue entonces cuando el Ejército Popular de Voluntarios chino intervino, empujando a las tropas de la ONU hacia una retirada desesperada.

El punto culminante de esta retirada se dio en la Batalla del Embalse de Chosin, una de las confrontaciones más brutales del conflicto. Con temperaturas de hasta -40 °C, las fuerzas de la ONU lucharon contra el enemigo y los elementos para llegar al puerto de Hungnam, su única salida segura. Pero no solo los soldados estaban en peligro; decenas de miles de civiles norcoreanos también huían del avance comunista, buscando refugio en el puerto.

El Puerto de Hungnam, su único refugio

La escena en Hungnam era de absoluta desesperación, soldados agotados, familias enteras con niños pequeños y ancianos, todos abarrotados en un espacio reducido, enfrentaban la amenaza constante de ataques aéreos y bombardeos. La logística era un desafío monumental, ya que los barcos debían cargar no solo soldados y equipos militares, sino también a miles de civiles desesperados por escapar.

El General Edward Almond, comandante del X Cuerpo del Ejército de los EE. UU., inicialmente prioriza la evacuación de tropas y equipos. Sin embargo, la presión de los comandantes surcoreanos y la determinación de los propios soldados llevaron a que se tomará una decisión histórica: embarcar también a los civiles. A medida que las fuerzas enemigas se acercaban, cada minuto contaba.

El «Milagro de Navidad», una operación de retirada se convirtió en una de rescate

Entre el 15 y el 24 de diciembre de 1950, se llevó a cabo una de las operaciones de evacuación más grandes de la historia. Más de 98,000 civiles, 105,000 soldados y 350,000 toneladas de equipo militar fueron transportados desde Hungnam en 193 barcos. Uno de los momentos más emblemáticos fue protagonizado por el SS Meredith Victory, un barco mercante que, diseñado para una tripulación de apenas 60 personas, logró evacuar a más de 14,000 refugiados en un solo viaje.

El hacinamiento era extremo, no había alimentos ni agua suficiente, y las condiciones eran precarias. Sin embargo, el barco llegó a salvo a Geoje, un puerto seguro en el sur de Corea del Sur. Durante el viaje, nacieron cinco bebés, simbolizando la esperanza en medio del sufrimiento. Los refugiados les dieron nombres simbólicos, como «Kimchi 1», en honor a su supervivencia.

El impacto humano de la evacuación de Hungnam es incalculable. Muchos de los refugiados que escaparon ese día reconstruyeron sus vidas en Corea del Sur, contribuyendo al éxito económico y social del país. Uno de los ejemplos más notables es Moon Jae-in, ex presidente de Corea del Sur, cuyos padres estuvieron entre los rescatados en Hungnam.

Para los soldados, la operación también dejó una marca imborrable. Vieron de primera mano el costo humano de la guerra y la importancia de la solidaridad y el sacrificio. El «Milagro de Navidad» no fue solo una victoria logística, sino también un recordatorio de lo que significa ser humano incluso en los momentos más oscuros.

Legado de Hungnam: Una historia para recordar

La evacuación de Hungnam es un capítulo esencial de la Guerra de Corea que merece ser recordado, no solo porque salvó miles de vidas, sino porque demostró lo que es posible cuando la humanidad prevalece sobre la desesperación. En un mundo dividido por conflictos, esta historia nos recuerda que, incluso en medio de la guerra, hay espacio para la esperanza y la compasión.

Hoy, más de 70 años después, el «Milagro de Navidad» sigue siendo una fuente de inspiración, un testimonio de la resiliencia humana y un ejemplo de cómo, en las circunstancias más difíciles, podemos encontrar lo mejor de nosotros mismos.

Debes leer