El actor coreano Yoo Ah In finalmente es liberado tras 5 meses en prisión
Después de cinco meses tras las rejas, el actor Yoo Ah In finalmente ha salido en libertad tras una victoria en su juicio de apelación. La decisión del Tribunal Superior de Seúl ha reducido significativamente su sentencia, permitiéndole volver a la vida pública bajo ciertas condiciones.
El juicio de apelación se llevó a cabo en el Tribunal Superior de Seúl, donde se revisaron los cargos por violación de la Ley de Control de Narcóticos. Tras evaluar su caso, el tribunal decidió que en lugar de cumplir un año de prisión, Yoo Ah In quedaría en libertad condicional con una multa de 2 millones de wones (aproximadamente 1,390 dólares) y una pena adicional de 1.55 millones de wones (unos 1,070 dólares). Además, deberá completar 80 horas de servicio comunitario y asistir a 40 horas de clases de rehabilitación.
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El actor se presentó ante el tribunal vistiendo el uniforme azul claro de prisión, con gafas y la cabeza completamente rapada. Durante el juicio, apenas habló, limitándose a confirmar su fecha de nacimiento. En la mayor parte de la audiencia, mantuvo la cabeza baja en actitud de reflexión. Una vez que se anunció el veredicto, Yoo Ah In hizo una reverencia al juez y estrechó la mano de su abogado, mostrando su agradecimiento.
Yoo Ah In consumía habitualmente drogas destinadas a fines médicos, como el propofol. Cometió un delito al obtener las drogas utilizando los nombres de su familia y amigos. Se trata de un delito grave. Sin embargo, también sufría trastornos del sueño y depresión desde hacía mucho tiempo. Parece que utilizaba este medicamento con fines terapéuticos para poder dormir bien. Actualmente no presenta ningún tipo de dependencia a drogas, por lo que hemos determinado que no volverá a delinquir. También hemos tenido en cuenta que ha tenido tiempo para reflexionar sobre sus actos durante sus más de cinco meses en prisión, y que no es un reincidente. — Tribunal Superior de Seúl
Yoo Ah In originalmente enfrentaba una condena de un año de prisión por haber usado propofol 181 veces sin prescripción. Además, se le acusó de obtener medicamentos con identidades falsas y de haber fumado marihuana en el extranjero. Sin embargo, la falta de pruebas llevó a que el cargo por marihuana fuera desestimado.
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Ahora que ha quedado en libertad, muchos se preguntan si intentará retomar su carrera o si mantendrá un perfil bajo mientras cumple con las condiciones de su sentencia. Por ahora, lo único claro es que su caso sigue dando de qué hablar en Corea del Sur.