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Bodas con invitados falsos en Corea del Sur

En Corea del Sur, las bodas no son solo un evento para celebrar el amor, sino también una especie de escaparate social donde todo tiene que verse impecable. Y cuando digo todo, me refiero a TODO, desde el vestido de la novia hasta el pastel, los ramos y, sí, incluso la lista de invitados. Pero aquí hay un detalle que quizás no sabías, en este país, es bastante común contratar invitados falsos para que asistan a la boda. Sí, como lo oyes. Gente que ni siquiera conoces, pero que están ahí para hacer bulto y que todo se vea más wow.

Estos «invitados de alquiler» no son cualquier cosa, llegan con toda la información necesaria para hacerse pasar por amigos cercanos, compañeros de trabajo o incluso familiares lejanos, saben la edad de la novia, en qué colegio estudió, cómo se llama su perro y hasta el nombre de su abuela, todo para que nadie sospeche que son, básicamente, actores. Eso sí, hay un truco para detectarlos, suelen desaparecer antes de que llegue la hora de las fotos oficiales, ¿por qué? porque, al final, lo que importa es que las fotos queden auténticas, aunque la mitad de los que están en la fiesta sean completos desconocidos.

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Y no creas que esto es algo raro o de nicho. Hay cientos de agencias que se dedican a esto, y en temporada alta de bodas (que en Corea del Sur suele ser en primavera y otoño), algunas pueden proveer hasta 500 invitados falsos en un solo fin de semana, ¿las razones? pues hay varias, para empezar, en una sociedad tan competitiva como la surcoreana, el número de invitados en tu boda puede decir mucho de ti. Si tienes pocos, la gente podría pensar que no eres popular o que no tienes una red social sólida, y eso, querido, es un no-no, así que, para no quedar mal, muchos novios recurren a estos servicios.

Pero no solo es cuestión de apariencias, algunas parejas viven en el extranjero y se casan lejos de casa, otros tienen trabajos donde no tienen muchos colegas, y algunos incluso contratan padres falsos porque son huérfanos o porque sus familias no aprueban el matrimonio. Sí, las agencias ofrecen de todo, desde amigos hasta familiares de mentira, y todo por un precio que ronda los 20.000-30.000 wones (unos 15-25 euros) por cabeza.

¿Por qué pasa esto? Pues porque en Corea del Sur, como en otros países asiáticos, la presión social es enorme. No se trata solo de hacer las cosas bien, sino de hacerlas mejor que los demás. Es como si la mentalidad del «pues yo más» del colegio se hubiera trasladado a la vida adulta. Si tu vecino tuvo 200 invitados en su boda, tú tienes que tener 250. Si él se casó en un hotel de lujo, tú tienes que hacerlo en un palacio. Y así sucesivamente.

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