La fiebre del fitness se enfría en Corea: gimnasios cierran más que nunca
Hace unos años, Corea del Sur estaba viviendo un boom del fitness. Cuerpos tonificados, rutinas de ejercicio y fotos de antes y después inundaban las redes sociales, promoviendo una cultura del cuerpo casi inalcanzable. Pero hoy, la realidad es otra, los gimnasios están cerrando a un ritmo alarmante, dejando a clientes sin opciones y a dueños con negocios en la cuerda floja.
En 2024, más de 550 gimnasios en Corea del Sur bajaron la persiana, un aumento del 26,8 % en comparación con el año anterior. Esta cifra supera incluso las de la pandemia, cuando las restricciones obligaron a muchos centros a cerrar temporalmente. Ahora, en 2025, la tendencia sigue empeorando con decenas de cierres adicionales en los primeros meses del año.
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El problema es tan grave que muchos dueños están renunciando a sus negocios sin pedir la tradicional «gwonriggeum» (tasa de transferencia comercial), una tarifa que permite a un nuevo propietario quedarse con los clientes y el equipo del gimnasio. Cuando ni siquiera pueden vender su negocio, significa que la crisis es real.
Uno de los grandes problemas en la industria del fitness en Corea es la competencia desleal. Las grandes cadenas han reducido sus tarifas al mínimo, con membresías tan baratas como 10.000 a 20.000 wones al mes (aproximadamente 7 a 14 dólares). Esto ha dejado a los gimnasios independientes sin margen de maniobra, forzándolos a cerrar cuando no pueden igualar esos precios.
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Y si la guerra de precios no fuera suficiente, también está el problema de los fraudes. Cada vez es más común que gimnasios ofrezcan descuentos agresivos en membresías y entrenamientos personales, solo para cerrar de la noche a la mañana y dejar a los clientes sin su dinero. Casos recientes en ciudades como Goyang y Hwaseong han encendido las alarmas, con clientes que pagaron millones de wones por adelantado sin posibilidad de reembolso.
Según la Agencia de Consumo de Corea, las quejas por estafas en gimnasios han aumentado constantemente en los últimos años, pasando de 2.406 casos en 2021 a más de 2.500 en 2024.
Con la situación actual, la industria del fitness en Corea se enfrenta a una encrucijada. Por un lado, la cultura del cuerpo sigue siendo fuerte, impulsada por influencers y celebridades. Pero por otro, los gimnasios tradicionales están perdiendo terreno frente a aplicaciones de entrenamiento, entrenadores personales online y tendencias como el home gym.