ADOR afirma que «cada miembro de NewJeans recibió 5 mil millones de KRW (aproximadamente 3,75 millones de dólares) en concepto de indemnización, sin discriminación por parte de HYBE»
La polémica entre ADOR y NewJeans sigue encendida. La agencia, que gestiona al famoso grupo de K-Pop, ha salido a desmentir las afirmaciones de las chicas sobre la terminación de su contrato exclusivo. Según ADOR, los argumentos del grupo no tienen fundamento y van en contra de los hechos.
El 7 de marzo, el Tribunal del Distrito Central de Seúl llevó a cabo una audiencia clave sobre la demanda de ADOR. La agencia busca evitar que las integrantes de NewJeans firmen contratos publicitarios de manera independiente y reafirmar que su contrato sigue vigente hasta 2029. Este proceso legal comenzó en diciembre de 2024, cuando ADOR presentó una solicitud formal para confirmar la validez del acuerdo con el grupo.
Durante la audiencia, los abogados de ADOR fueron claros: “No hay razones legales para rescindir el contrato. Un acuerdo exclusivo implica que la agencia debe ofrecer oportunidades laborales y repartir las ganancias. ADOR ha cumplido con esto, permitiendo que NewJeans alcance el estatus de estrella global. Cada miembro ha recibido una compensación de 5 mil millones de KRW (aproximadamente 3,75 millones de dólares)”.
ADOR también abordó otro punto polémico, la supuesta discriminación dentro de HYBE. La agencia rechazó estas acusaciones, asegurando que la empresa matriz ha invertido una cifra enorme en el grupo, alrededor de 210 mil millones de KRW (unos 158,55 millones de dólares).
“Ninguna compañía gastaría tanto dinero en un grupo solo para sabotearlo después. Las declaraciones de NewJeans no tienen base y se basan más en especulaciones que en hechos reales. No se puede terminar un contrato por simples conjeturas”, argumentaron los representantes legales de ADOR.
Además, señalaron que el intento de NewJeans de rescindir el contrato carece de sustento legal y que su conducta demuestra que no hay una razón válida para la terminación. Como parte de su estrategia legal, ADOR busca impedir que las chicas firmen acuerdos comerciales o realicen actividades sin la autorización de la agencia.
